miércoles, 21 de abril de 2010

To do or not to do…

Ayer, me cancelaron una clase entonces, para esperar a una amiga e irnos juntas en el taxi, entré a la clase de ella para ir adelantando un trabajo en el computador mientras esperaba que se terminara su clase. Desafortunadamente, se me descargó el computador y no teniendo ningún switch cerca, me tocó cambiar de planes. Mientras hacía una cosa y la otra, no pude evitar comparar su clase con una mia, y son completamente diferentes. Por momentos, no podía entender la quietud de las personas, su conformismo de escuchar hablar a un hombre por 2 horas seguidas sin hacer nada al respecto. Y sólo hasta ese momento, recordé lo que detestaba ese tipo de clases en el colegio, y confirmé, una vez más, que elegí la carrera correcta.

En mis clases, hago: inventamos cosas (al menos eso tratamos), pensamos en innovar, creamos. En sus clases: escuchan, aprenden, repiten y aplican. En realidad, no crean (me refiero a los que estudian derecho), su oficio es cómo usar todo lo que saben a su favor. Obviamente, en un país, y en el mundo, se necesitan todas las profesiones, para que mantega el orden el país. Mi punto es, que mucha gente se queda con lo tradicional porque muchas razones externas pero ni siquiera saben que tal vez, su vocación real sea crear. Mi amiga en cuestión, una vez, subió a uno de mis salones de clase y se quedó impresionada de ver que, en nuestros salones, se puede escribir sobre todas las mesas y paredes, recuerdo que me dijo que nisiquiera sabía que eso existía. Y para muchas personas, el diseño ni siquiera es algo que considerar, en este país, falta darle importancia a las carreras creativas.

And that's how B sees it. ;) [glee]

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