Escribo hoy con ánimo de tener una música de fondo. Y esta canción de Bob Dylan no podría ser una mejor opción, la conocí a través del artículo de Héctor Abad Faciolince que fue quien me inspiró a escribir hoy.
Hoy, por primera vez en mi blog escribo sobre cine, una afición profunda pero sobre la cual nunca había tenido ánimos de escribir al respecto. Confieso que me encanta dedicarle un par de horas a una película, buena o mala, porque me parece que deja enseñanzas fascinantes y siempre deja mucho para hablar. Es que, sinceramente, disfruto mucho más conversar el cine, discutirlo y hasta pelearlo, pero esta vez, esta película, hizo completamente necesaria crear esta entrada.
Se trata de The Help, una película que me conmovió hasta los huesos, que me movió tanto que lloré media película, pero que además está impecablemente hecha (tiene 4 nominaciones a los Óscar de este año, que en realidad me parecen pocas para lo que es esta película), con actrices de demasiada calidad que personificaron sus papeles de una manera perfecta. Me animo a escribir sobre esta película porque la sentí tan cercana, casi mía, que me derrumbó.
La película que se trata del trato racista que existía entre las familias blancas y sus empleadas domésticas negras en Estados Unidos en los años 60s, que se encargaban no sólo de cocinar y limpiar sino de la crianza de los hijos pequeños (no porque sus madres trabajaran, sino porque esa no era considerada su labor), me recordó mi propia infancia, con algunas cuantas diferencias. Pues, mientras mi mamá trabajaba, a mí me cuidaba y me atendía mi nana, igual de negra que Viola Davis: Carlina o como le dije toda la vida "Paca".
Desde que tengo uso de razón recuerdo a Carlina conmigo, su comida sigue siendo mi favorita, aunque hace mucho que no la pruebo, el amor que siento por ella va a estar presente el resto de mi vida, de eso estoy segura. Aunque la historia de The Help fue hace más de 40 años, en mi casa, la empleada tiene su propio baño y no es que esté prohibido que use el de los demás, pero no creo que sea muy agradable de ver para mis papás. Es impresionante qué tan atrasada está Colombia con respecto al resto del mundo, todas nuestras costumbres están aferradas a tiempos antiguos y primitivos que jóvenes de mi misma edad alrededor del mundo, nunca han llegado a vivir.
Sin embargo, ahí vamos, con pasos pequeños pero seguros (eso espero), donde cada vez escasean más las empleadas de servicio porque ya las que estaban "destinadas" a eso se han resistido y han tomado sus propias decisiones. Lo único que quiero decir con esto es que gracias a la crianza de mi mamá, crecí valorando a Paca, queriéndola y pienso que este pequeño homenaje se lo tiene más que merecido, porque aunque no sea su hija le heredé muchas cosas: su amor por Diomedes, su risa, su espontaneidad, su franqueza y su fuerza de carácter. Carlina fue como una segunda mamá; y como nunca pudo tener hijos, ella también me considera su hija, aún hoy, cuando cria/cuida a otra bebé de brazos.
Por último y más importante quiero recomendarles a todos que se vean The Help, porque vale la pena porque es perfecta. Y sobretodo los invito a que la vean y se animen a hacer comparaciones... que para mí no son odiosas, y nos dejan mucho que pensar, que aprender y ojalá... mucho que aplicar a nuestras vidas.
Por último y más importante quiero recomendarles a todos que se vean The Help, porque vale la pena porque es perfecta. Y sobretodo los invito a que la vean y se animen a hacer comparaciones... que para mí no son odiosas, y nos dejan mucho que pensar, que aprender y ojalá... mucho que aplicar a nuestras vidas.
Lean lo que a mí me inspiró, aquí: http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-327375-los-tiempos-estan-cambiando